Chilpancingo, Gro., 03 de Octubre de 2025.- Con el objetivo de hacer efectivo el derecho a la identidad y filiación de las niñas y niños nacidos fuera del matrimonio, y establecer el derecho a una crianza positiva y libre de violencia, garantizando el interés superior de la niñez, la Comisión de Justicia analiza una iniciativa para reformar y derogar diversos artículos del Código Civil del Estado y de la Ley del Registro Civil del Estado de Guerrero.
Se trata de dos iniciativas del diputado Arturo Álvarez Angli, en la primera expone que la Constitución Política establece que toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento, lo que permite que niñas y los niños tengan un nombre y una nacionalidad.
Ejemplificó que cuando un matrimonio decide separarse, y sin haberse divorciado empiezan a formar una nueva relación en la que tienen hijos, el hijo de la mujer casada es quien enfrenta barreras para su registro de nacimiento, ya que al haber sido procreado durante la vigencia de un matrimonio, de manera automática se considera hijo del cónyuge varón, negando la posibilidad que el padre pueda ser un hombre diverso, lo que tiene como consecuencia que no pueda ser registrado de manera inmediata a su nacimiento por sus progenitores.
Por eso, propone derogar los artículos 328, 500, 501, reformar los artículos 499 y 533 del Código Civil y derogar la fracción II del artículo 38 de la Ley del Registro Civil, ambos del Estado de Guerrero, para armonizar el marco normativo civil con la Constitución Política Federal, Tratados Internacionales de los que México es parte, con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y con los más recientes criterios asumidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en materia de identidad e igualdad entre las niñas y niños nacidos dentro y fuera del matrimonio.
En la segunda iniciativa el legislador mencionó que, durante mucho tiempo, se inculcó que una manera efectiva de educar a los hijos era a través de castigos, prácticas que siguen siendo utilizadas con mucha frecuencia en los hogares.
Dijo que, de acuerdo con la UNICEF, en mayor o menor medida la violencia siempre deja huellas, por ello, propone reformar el artículo 589 del Código Civil del Estado para reconocer el derecho de las niñas, niños y adolescentes a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de sus padres, tutores o de cualquier otra persona responsable de su cuidado, en un ambiente libre de violencia.
Porque añadió que se ha demostrado científicamente que, para un buen desarrollo sano, físico y mental de las niñas y los niños, no solo basta una alimentación adecuada, sino que sean criados y educados con aceptación, en un ambiente afectivo y respetuoso que los estimule, y que la crianza positiva es un estilo de cuidado basado en el respeto a los hijos, de poner de base el amor en la crianza y, sobre todo, hacerlo a través del respeto y la no violencia.